segunda-feira, 11 de março de 2013

La pasión..



La pasión mantiene viva la llana de la relación sin importar cuán difíciles sean los retos del matrimonio.

Es bueno despertarse por la mañana y ver resplandecer una sonrisa en el rostro de la persona que más ama; poder sentir su aroma, el calor de su cuerpo en un cálido abrazo y decirle, después de un beso, palabras de amor que sólo ella puede descifrar…
El gran amor consiste en sentir que la otra persona siente por nosotros el mismo cariño, que existe un intercambio de buenos sentimientos y una química mágica de ternura que los enloquece a ambos el uno por el otro…
Es bueno unir-se a alguien que deja de lado los múltiples ofrecimientos del mundo para acordarse de nosotros y que cambia alegremente y sin pensarlo cualquier recompensa por nuestra compañía.
¡Esto es la pasión, una fuerza que surge de lo más profunde el alma, capaz de unir el destino de dos vidas!
Cuando la pasión llega, embota el juicio, se apropia del cuerpo sin previo aviso y lo envuelve por completo inundando las arterias del sentimiento, proveniente del manantial de corazón. Cuando la pasión se adueña de los sentimientos de dos personas se vuelve como un tsunami; ¡una ola gigante que nadie es capaz de detener!
Inácio Dantas

Temas adicionales (Paz, mejor amigo del hombre):